El Taller

Un Taller de pintura siempre es una experiencia profunda para el sentir, para el hacer y para entrar en el mundo de lo sensible. 
Cuando pintamos estamos encontrándonos a nosotros mismos en un lugar más profundo que el de costumbre.
El arte es una zona de la existencia humana completamente neutra, en la cual no se establecen juicios morales, ni exigencias, ni límites. 
Pintando, y a través de las distintas técnicas se puede jugar con lo que se nos presenta, jugar y jugarse como queremos y hasta dónde deseamos hacerlo. 

Freud decía en su libro “Psicoanálisis del arte” que “El arte llega a lugares del alma humana a los cuales ni siquiera el psicoanálisis puede llegar”. Cuando hacemos arte el “mundo ordinario” se nos presenta más llevadero porque el encontrarte con el arte te permite encontrar en vos mismo un punto de libertad interior que te significa y te constituye como persona.

La experiencia en un taller de arte enriquece, sin duda tu vida toda.
El arte es, como diría Picasso “una mentira que hace más verdadera la verdad” y buscar eso verdadero a través de la pintura es un gran desafío que da a quien lo toma enormes satisfacciones.